jueves, 17 de abril de 2014

La Primera "TETA" made in CHILE

La corrupción raras veces 
comienza por el pueblo.
Montesquieu



Serán más bien razones prácticas las que incidirán en la discusión parlamentaria sobre su necesidad y pertinencia, poniendo en evidencia la precaria condición económica de algunos diputados. En 1823, el Congreso Constituyente, elegido para la discusión y aprobación de la Constitución de ese mismo año, excedió el plazo estipulado para cumplir su labor, obligando a los parlamentarios de provincias a mantenerse en Santiago. Ello implicaba el abandono de las actividades que proveían su mantención y la de sus familias. Sería un diputado por Curicó, Diego Donoso, quien representaría la situación al Congreso mediante una sentida petición, quien incluso renunciaría al cargo por carecer "de lo más necesario para los gastos de manutención en la capital" (Letelier, 1886-1908: 440).





Analizada la solicitud de renuncia por la Comisión de Objetos del Congreso, ésta resolvió lo siguiente:
Soberano Señor:
La Comisión cree poderosísimos los fundamentos, en que apoya su solicitud el señor diputado don Diego Donoso, todo otro embarazo tal vez pueda vencerse, pero no tener subsistencia sólo entra en parangón con no tener salud o vida; pues todos tocamos con todos nuestros sentidos que el que no se alimenta no puede ni vale mas que el que va al sepulcro, así es que la Comisión, cree que, siendo efectiva la numerosa familia y corta fortuna del señor suplicante o se le debe admitir la renuncia, o se le deben dar dietas, previas a las dilijencias prevenidas en el acuerdo del caso (Letelier, 1886-1908: 445).
Finalmente, la Cámara le asignó al mencionado diputado una dieta de dos pesos diarios, pudiéndose estimarse que éste es el primer precedente de una dieta parlamentaria efectivamente concedida.

Hoy, la Dieta Parlamentaria suple con creces los "sacrificios" de los servidores públicos Diputados y Senadores de la República.
Ya es costumbre de la clase política de Chile, que las descendencias familiares continúen percibiendo las "DIETAS" Parlamentarias que son fijadas por ellos mismos en no mas de una hora de acuerdo en sala, In-consulta con la ciudadanía que los ungió como servidores públicos.

El Congreso Plenipotenciario de Chile año 1823, crea la primera DIETA Parlamentaria, que hoy en día ha perdido dignidad pero no monto económico.
Han surgido voces de Diputados electos, en que se rebaje la dieta a la mitad, o sea media TETA.
Los que se amamantan de esas ubres no están muy contentos, y lloran.
Como dice el dicho: Guagua que no llora, NO MAMA.


KANAYA 1

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